Miguelito, como le decían sus amigos, oriundo del municipio de Ginebra, un lugar ubicado en el centro del Valle del Cauca, 40 kilómetros al noreste de Santiago de Cali, capital del departamento.

Es conocida a nivel internacional por su sancocho de gallina, por la producción de uva Isabela y por el festival Mono Núñez. Es la ciudad natal del portero Miguel Calero.

Sus inicios en el fútbol datan del Club Independiente de Ginebra, equipo de su natal municipio, con el cual a sus catorce años lo comenzaban a consagrar como una gran figura en el arco, en un partido por la liga Vallecaucana de fútbol frente a la escuela Carlos Sarmiento lora de Cali, institución ubicada en la vía que conduce de candelaria a la capital del Valle, fue donde los ojeadores de una de las escuelas más importantes del suroccidente colombiano, pusieron su mirada en el arquero que después pasaría a ser una de las figuras en el arco de la selección Colombia y de grandes equipos como: Sporting de Barranquilla, donde hizo su debut, luego paso por el Deportivo Cali, comenzando a recibir reconocimientos y el apodo del cóndor por sus sensacionales atajadas y por su estilo a la hora de tapar, pasaría por el equipo de la Capital de la montaña, Nacional de Colombia, donde siguió alcanzando reconocimientos que le sirvieron a la postre para dar su gran paso al fútbol del exterior, Pachuca de México, en este último donde alcanzo el máximo de su carrera deportiva, su carrera muy corta e interrumpida en medio de tanta gloria por una trombosis venosa en su brazo izquierdo debido a una vieja operación, esta dolencia mantuvo a Miguel Calero alejado de las canchas casi seis meses, después de los cuales regresó como portero titular del Pachuca. Después de la Copa Mundial de Clubes 2008, Calero afirmó que se retiraría en 2009 El colombiano no quiso dar detalles del por qué, pero se especuló que podría ser por razones médicas derivadas de la trombosis. El doctor de la selección de fútbol de Colombia Gabriel Ochoa Uribe afirmó que la operación y la recuperación de Calero fueron óptimas, sin embargo la alta competencia era un riesgo para el jugador, pues el tratamiento con anticoagulatorios es peligroso en un deporte de alto impacto. En una entrevista a ESPN2, Calero dijo que era una decisión que había tomado, la única decisión con la que no está de acuerdo mi familia, pues ellos no me ven todavía fuera del fútbol.

El 25 de noviembre de 2012 Miguel Calero despertó poco antes de terminar la mañana, descendió del segundo piso dando no menos de 15 pasos, logra entrar al comedor donde advierte a uno de sus hijos que se sentía mareado, la parte izquierda del cuerpo del arquero colombiano no respondía a sus órdenes, a lo cual sus hijos sonrieron pensando que se trataba de un juego de su padre para hacerlos reír, pero rápidamente las risas cesaron. Calero no pudo caminar ni levantarse por lo que fue llevado por uno de sus hijos hasta el carro que conduciría el chofer de un vecino con destino al hospital. Miguel Calero sufrió un infarto cerebral a causa de una embolia en el hemisferio derecho, desde esa fecha estuvo internado en una clínica, y pese haberse dado gran mejoría, debido a una recaída, el 3 de diciembre de 2012 se declaró que sufrió muerte cerebral; El martes 4 de diciembre, un día después, falleció en el hospital Médica Sur en Tlalpan, Ciudad de México, tras perder sus signos vitales debido a un paro cardio respiratorio. Así termino el vuelo de uno de los porteros más importantes de la historia de Colombia, el cual será recordado por su peculiar forma de vestir y atajar, también por ser el arquero que estuvo bajo los tres palos en el partido por copa América donde el famoso jugador argentino Martín Palermo erro tres penales. Este no es un adiós, es un hasta siempre, por siempre cóndor…